Trump dice a su gobierno que “quien no esté de acuerdo” con Musk “puede irse”

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inició este miércoles su primera reunión de Gobierno, en la que cedió la palabra al magnate Elon Musk, afirmando que todo aquel que no esté de acuerdo con sus planes de recortes y controles "puede irse".

Trump volvió a apoyar las iniciativas de DOGE (el Departamento de Eficiencia Gubernamental que creó Musk) y consideró que no hay resistencia entre los miembros de su ejecutivo ante las prácticas heterodoxas de Musk respecto a los empleados públicos.

"¿Hay alguien que esté descontento con Elon? Si es así, lo vamos a echar de aquí", bromeó Trump frente al vicepresidente J.D. Vance y los secretarios de todos los departamentos que conforman el gobierno federal de Estados Unidos.

Musk, quien fue el primero en hablar a pesar de no tener formalmente un rol en el poder ejecutivo, recibió un estruendoso aplauso de todos los jefes de departamentos gubernamentales.

La Oficina de Administración de Personal (OPM), siguiendo instrucciones de Musk, envió el viernes un correo electrónico a todos los empleados federales exigiendo que enumeraran, antes del final del día del lunes 24 de febrero, cinco tareas que habían completado en la semana anterior o enfrentarían el despido, pero varios departamentos advirtieron a sus empleados que no estaban obligados a responder.

Según medios estadounidenses, varios miembros del equipo de Trump están empezando a ver la presencia de Musk y su trabajo en recortes presupuestarios y despidos como una molestia y una interferencia, lo que ha aumentado la tensión en el seno del ejecutivo republicano.

"[Musk] está sacrificando mucho. Y está recibiendo muchos elogios, pero también muchas críticas", dijo Trump.

Elon Musk dijo que su trabajo es sólo de “asistencia técnica” y que si DOGE deja de hacer su trabajo y no se realizan los recortes, “Estados Unidos irá a la quiebra”.

El cofundador de Tesla dijo que el correo electrónico enviado a unos tres millones de empleados federales no tenía como objetivo una evaluación de desempeño, sino una verificación de "pulso" o prueba de que estos trabajadores federales realmente existen, algo de lo que Trump se hizo eco.

"Hay personas ficticias que están recibiendo un sueldo" o que tienen otros trabajos y, por tanto, "esos millones [de empleados] que no respondieron están en riesgo. Podemos dejarlos sin trabajo", reiteró Trump.

Según Musk, aproximadamente la mitad de los empleados federales respondieron al correo electrónico.

Musk, el hombre más rico del planeta, aseguró que hace lo que el presidente le ordena y rechazó que haya oposición a sus iniciativas dentro del Gobierno, al considerar que el actual ejecutivo es el más talentoso y el mejor "de toda la historia".